lunes, 13 de junio de 2011

Percepción, reproducción, producción y educación en el Arte Digital.

En las anteriores publicaciones hemos recorrido diferencias generacionales de los usuarios de la red, en relación con la  vivencia estética virtual y digital, también  categorías de virtualidad y simulación de la imagen digital, en relación con el mundo real y físico y la categoría manipulable de la imagen digital, en relación con la veracidad de la misma. En la presente publicación profundizaré en el aspecto  transformador de las nuevas tecnologías en la experiencia estética y de manera concluyente intentare llegar a una definición del arte digital como producción plástica y su relación con el ámbito educacional como columna vertebral en su uso y aplicación.
La innovación tecnológica ha afectado especialmente la transformación del campo estético  en tanto su capacidad masificadota y reproducible, desde Walter Benjamin podemos citar la reproductibilidad técnica y la perdida auratica de las imágenes, el autor nos interpela ya desde el siglo pasado y de manera casi predictiva que los medios de reproducción tecnológicos afectaban el encuentro del espectador con la imagen /obra. En el arte digital  como ya se ha planteado anteriormente  la mediación del ordenador  y los software replantean las herramientas de plasmación y creación de una imagen, vale aclarar que si bien estos pueden ofrecer herramientas y efectos mas variados y de más simple realización que en la producción tradicional, no suplantan lo esencialmente creativo e imaginativo del autor. Pero sí debemos entender que su carácter  reproductible marca desde una división generacional de vivencias en torno a una obra, por lo cual podemos citar al autor Alejandro Picitelli en su articulo “nativos digitales vs. inmigrantes digitales”. Este autor realiza un interesante análisis acerca de cómo el conocimiento naturalizado o no del mundo mediático e informatizado tecnológico  abre un abismo paradigmático en la transmisión educacional. Por otra parte la transformación del campo estético  también abarca el mundo educacional, el autor Norbert Bolz  nos plantea que al igual que en la computadora, en los procesos de percepción se establece una manipulación digital de los símbolos; es por eso que tendría más sentido hablar de puesta en escena que de representación y que en este sentido la educación significa adecuación .Entonces podríamos decir que el papel de la educación en el arte digital no solo se limita  al campo teórico y práctico de un  software,  si no también  se deberá enseñar  a percibir desde lo virtual destacando además su filiaciones con el mundo físico y por lo tanto las cuales  dará sentido  a las producciones digitales, como percepciones diferidas  de la realidad en un entramado virtual e  inmaterial en donde confluyen hoy en día el campo de expresión humana en todos sus aspectos. Por ejemplo podemos plantear  como una red social no solo es encuentro de personas si no también y partir de resignificar espacios de expresión podemos hoy  encontrar en Facebook grupos de protesta política, social, humanística, artística, etc que  encuentran un nuevo ámbito de expresión y tal ves suplantador del tradicional espacio de expresión publica en la Argentina, la plaza publica o mejor dicho el espacio publico en si mismo hoy es el virtual.
No es tarea fácil la que me he propuesto  al intentar definir una expresión  artística como el arte digital ya que son muchos factores que inciden en esta actividad contemporánea en un espacio que revela nuevas pautas de percepción y utilización.
El arte digital no  podemos limitarlo al uso  expresivo de un software, que además cuenta con un ámbito de publicación y muestra que suplanta todo tipo de sala , museo o exposición  en el mundo físico , por que si hay una combinación explosiva es la imagen digital y la Web 2.0 donde el usuarios  tiene vos y voto , manos y pies y  que no solo son expectores , sino que también pueden manipular una imagen colgada en la Web y producir una nueva y así  habrá tantas imágenes digitales como usuarios en la red.